El viaje de la tradición
- por Valeria Morón
- 21 nov 2017
- 3 Min. de lectura
Título original: Sen to Chihiro no kamikakushi (Spirited Away)
Año: 2001
País: Japón
Director y guion: Hayao Miyazaki

foto: Chihiro y sin cara tren de las sombras
Al igual que como un gran escritor que es indivisible con su mayor obra, ya sea juan Rulfo con pedro paramo; cervantes con el quijote o J.K. Rolling con Harry potter, a pesar de que cada uno de sus películas destaca por cuenta propia a Hayao Miyazaki le otorgamos el viaje de Chihiro como la gran obra en su carrera.
El viaje de una pequeña niña a través de un mundo lleno de maravillas que busca regresar a sus padres a la normalidad después de haberse convertido en cerdos, traza un viaje en el que un infante tiene que rescatar a sus protectores después de que su creencia de poder comprar el mundo los castiga transformándolos físicamente en lo que ya se habían convertido.
La cultura y las tradiciones están en todo momento presentes y ese primer momento en que la figura regordeta del padre de Chihiro, totalmente alejada de la concepción tradicional de un japonés promedio trata de decirle al espectador “hey te estas olvidando de que eres japonés, este no eres tú.”
"ganadora del oscar a mejor pelicula animada en 2002"
Después de encontrarse completamente sola Chihiro reacciona como cualquier niño, pero para eso está su amigo Haku, el personaje que la ayudara en los momentos más críticos de su viaje, la figura que dice “no lo voy a hacer por ti, pero no estás sola”, lo que es una constante en las obras de Miyazaki. Con este empujón es cuando empieza el viaje.
La animación japonesa en sus respectivos géneros tiene una estructura constante, el género shojo (novelas para señoritas) se apoyan de estereotipos para sus personajes protagónicos, llámese Tsundere, Kundere, Deredere y a todo lo que se le pueda agregar al sufijo dere. Esto influyo en el juicio de Miyazaki para que Chihiro no se le encasillara en ningún dere, así como ninguna niña de su edad debería hacerlo.
"Miyazaki trata de crear heroínas independientes y realistas"
Una de las cosas que hay que destacar es que no es una película para niños, aunque no significa que no la deban ver, realmente se necesita un mayor criterio para captar todo el entramado de significados de los que está cargada, no es un pinocho que trata de aleccionar pequeños diciéndoles que se convertirán en burros si se portan mal, sino que le dice al pre-adolescente, tienes que desconectarte de todo lo profano sino quieres crecer para ser un cerdo.

foto: padres de Chihiro convertidos en cerdos por comer la comida de los dioses
Además está completamente dirigida a un público nacional, por y para japoneses. Si bien muestra mucho de lo que es la cultura japonesa, no está tratando de decirle al mundo estas son mis tradiciones (cof cof coco), trata de decirle al japonés que no se olvide de ellas. En este aspecto, si bien el japonés es percibido en occidente como muy tradicionalista y disciplinado, el viaje de chihiro llega casi a ser un adoctrinamiento en cuanto los valores japoneses.
Además del claro mensaje que se le quiere dar a chicos y grandes, la animación tan detallada y brillante, y las pausas que integra para que el espectador digiera y al mismo tiempo disfrute de las imágenes y de la música son algunas de las razón por la que lo llevo a ganarse el óscar en 2002 (eso o sus constantes referencias que dejan ver el compadrazgo con Pixar)
anges.mc@politicas.unam.mx
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